jueves, 11 de septiembre de 2014

CALMA, deja que el tiempo cure, deja que el beso dure...


La vida me mandó a estar calmada, sentada y en paz. Yo sigo insistiendo en estar activa. Hasta ayer que me dijo el doctor, que mi fractura necesitaba operación y un “clavito” o una “plaquita” fue cuando me cayó el veinte de lo que me estoy haciendo, seguir y seguir de terca, cuando todas las señales dicen: CALMA.
Toda mi vida he estado quejándome de no tener tiempo… de que siempre tengo muchas cosas que hacer y no puedo hacer esas cosas que me gustan, que me emocionan, porque siempre tengo prisa y cosas por hacer.

Elegí que el trabajo me consumiera mucho tiempo, mi vida giró en torno a trabajar y estudiar, a ser"exitosa" laboral y académicamente. Creo que lo logré medianamente, tuvo cargos quesque importantes y sueldos decentes, pero a estas “alturas de la vida” con 32 años y contando, ya no quiero que eso me consuma, ni me interesa, ni me emociona.

Así que después de mi cita de ayer, (la segunda advertencia de que tengo que estar sentada y con el pie levantado) quiero comenzar a estar sentadita y en paz.  Quiero aprovechar este tiempo y verlo como un regalo.  Ver todas esas películas que no he visto, hacer todas esas cosas que nunca he hecho, ordenar todos esos cajones que nunca he ordenado, revisar lo que he postergado por andar activa, por hacer y hacer y no parar.

Esta es mi segunda incapacidad, es de 14 días y me he propuesto en cada día, hacer algo que no hice durante los 32 años anteriores, me daré de regalo de cumpleaños hacer 24 cosas que he postergado.
El doctor me dijo que iba para largo, por lo menos 40 días de incapacidad, llevo los primeros ocho, así que hay tiempo para hacer y hacer.

Hoy comienzo con este blog, el primer deseo postergado.