miércoles, 28 de enero de 2015

CALMA 2.0


"Nosotros, por el contrario, consideramos importante dejarse trastornar por el trastorno. Un síntoma no hace sino corregir desequilibrios: el hiperactivo es obligado a descansar, el superdinámico es inmovilizado, el comunicativo es silenciado. El síntoma activa el polo rechazado. Tenemos que prestar atención a esta intimación, renunciar voluntariamente a lo que se nos arrebata y aceptar de buen grado lo que se nos impone. La enfermedad siempre es una crisis y toda crisis exige una evolución. Todo intento de recuperar el estado de antes de una enfermedad es prueba de ingenuidad o de tontería. La enfermedad quiere conducirnos a zonas nuevas, desconocidas y no vividas; cuando, consciente y voluntariamente, atendemos este llamamiento damos sentido a la crisis"
La enfermedad como camino

Aprendí a calmarme y estoy orgullosa de eso.

Los meses quieta me enseñaron a escuchar, a ver, a sentir y a dejar ir. No tan bien.... no como una experta, pero si estoy segura de que fue un gran beneficio aprender esta nueva forma de estar, para las semanas de vacaciones con familia propia y familia política, en donde más que nunca utilicé el : ustedes decidan, yo me acoplo, pues chéquenle... y por primera vez en mi vida no fui tan líder como era, no asumí el poder de tomar decisiones. En algunos lugares no era posible, en otros; no era deseable. Lo que si se... es que ese calorcito de ser seguidora, me enseño que estar en calma, tiene sus beneficios.

Justo estaba dispuesta a ya pasar la hoja de la CALMA, cuando en la tercer semana de vacaciones, (unas sorpresivas, ya en enero, en Manzanillo) me empecé a sentir muy mal. Después de pasar días brincando olas, aventándome a la alberca y haciendo malabar y medio por disfrutar a mis sobrinos, hice una pausa y dije: Me voy a recostar, me estoy sintiendo muy mal... subí, me dio un baño y saliendo comenzó la pesadilla: temperaturas altísimas, sudores, vueltas en la cama, dolor de cabeza y un dolor de pecho tan fuerte que parecía bronquitis, así, de repente.

Todo el camino, las maletas, el proceso de salir del lugar fue una pesadilla, el camino de cinco horas peor, la llegada al "frío" de Guadalajara y los diágnosticos "médicos" de todos:  "De seguro estás insolada, es que !que bárbara! mira que morena llegaste!"  "Estás deshidratada, toma mucho suero y mucha agua y come bien" y así, varias explicaciones a mi mal.  Llegamos el lunes, para el martes ya me sentía morir, un ataque como de asma en la noche y una calentura me llevaron al doctor... me dio medicina directa para bronquios y me mando análisis, porque ni siquiera se veía una infección de garganta... Cuando escuché análisis por supuesto que pensé en no hacerlos... dije "x, en uno o dos días, se me quita, es una calenturita" y así de descuidada y abandonada de mi misma, seguí por la vida tomando tecitos valientemente, por 2 días más. Las calenturas, el dolor era insoportable, Fui a hacerme análisis el viernes, ya para entonces estaba convencida de que no tenía una calenturita.

Los resultados tan bellos!!!!! estaba enferma de tifoidea, brucelosis y proteux. Básicamente salí positiva a todo lo que podía salir positiva... cosas como proteux que nisiquiera se lo que significan, estaban alojados en mi desde hace meses y habían decidido elegir el último día de vacaciones para florecer.

Así que tengo una semana en cama, sin hacer prácticamente NADA, porque no puedo ni ver tele, ni hablar mucho, ni escribir mucho (hasta hoy) solo dejando pasar el tiempo.

LA CALMA ha vuelto a mi y ahora viene a enseñarme algo nuevo. No se que es, pero ya he sacado el primer provecho, volver a escribir.